¿Sabías que con la ayuda de un calabacín puedes preparar una deliciosa bechamel sin necesidad de utilizar harina? Con muchas menos calorías que la bechamel tradicional, resulta ideal para aquellas personas preocupadas por su línea que no quieren privarse del sabor. Añádela a tus platos de pasta o verduras.
En una sartén antiadherente agregamos la cebolla cortada muy finita con una pizca de sal. La pochamos a fuego bajo durante 5 minutos. Transcurrido este tiempo, ponemos una tapa a la sartén y dejamos que se cocine durante 10 minutos más, removiendo de cuando en cuando.
Añadimos el calabacín en trozos y volvemos a salar. Tapamos de nuevo y dejamos pochar durante 30 minutos a fuego bajo. De vez en cuando removemos.
Añadimos la nuez moscada y lo colocamos todo en un bol. Vamos triturando a medida que añadimos la bebida de arroz, hasta conseguir la consistencia deseada.
*No es necesario utilizar una bebida vegetal, si no existe contraindicación puede emplearse leche de vaca.
Si queremos evitar un exceso de calorías en la dieta, padecemos una intolerancia y debemos evitar los lácteos o el trigo, o simplemente, queremos probar una nueva receta, aquí tenemos esta bechamel sin leche, sin trigo (harina) y súper ligera (ya que el calabacín es su ingrediente principal).
La textura de la bechamel de calabacín es más cremosa que la bechamel tradicional, y también es menos espesa.
Sirve para acompañar tanto platos de pasta, como de verduras (brócoli o berenjenas al horno).
¡Anímate!
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