Tipos de patatas según su momento de recolección

En un artículo anterior repasamos con vosotros las variedades de patata más conocidas como Monalisa, Kennebec, Spunta… Pero, ¿sabías que este tubérculo, ingrediente estrella de nuestras tortillas, también se clasifica según el tiempo en que se deja en el suelo y la época en la que se cosecha? Esta clasificación influye en su textura, sabor y propiedades culinarias. A continuación, repasamos los diferentes tipos de patatas según su momento de recolección.

Patatas nuevas o primor
Las patatas nuevas, también conocidas como primor, se recolectan en primavera y principios de verano, tras un ciclo de cultivo relativamente corto, de entre 60 y 90 días. Estas patatas son pequeñas, con una piel extremadamente fina y una textura suave. Su sabor es más dulce y firme en comparación con las patatas recolectadas en épocas más tardías. Debido a su delicada piel, no necesitan ser peladas y son ideales para hervir y utilizar en ensaladas frescas. También se pueden asar o freír, aportando una nota ligera y fresca a los platos de primavera y verano.

Patatas de estación o semitardías
Durante el verano, encontramos las patatas de estación, que han crecido durante un período de 90 a 120 días. Estas patatas de tamaño mediano presentan una piel más gruesa que las patatas nuevas, aunque aún bastante fina. Su sabor es equilibrado, combinando dulzura y almidón, lo que las hace muy versátiles en la cocina. Se pueden hervir, asar y freír con excelentes resultados. Además, son una buena opción para preparar purés, ya que su textura permite un buen triturado sin desmoronarse fácilmente.

Patatas viejas o tardías
Las patatas tardías se recolectan en otoño, después de un ciclo de cultivo de entre 120 y 150 días. Estas patatas son más grandes y tienen una piel gruesa y carne firme. Su sabor es más terroso y contienen un mayor nivel de almidón. Se utilizan principalmente para almacenamiento a largo plazo y para platos que requieren patatas más secas y firmes, como los gratinados y guisos. Gracias a su capacidad de almacenamiento, pueden durar varios meses en condiciones adecuadas, siendo una excelente opción para tener siempre a mano en la despensa.