Tras un fin de semana con muchas complicaciones, la oportunidad para hacer cumbre de la expedición capitaneada por Alex Txikon tendrá que esperar. Para evitar riesgos innecesarios, el grupo decidió dar media vuelta y regresar al campo base. Pese a todo, la pelea no ha terminado y volverán a intentarlo en los próximos días.
En las primeras jornadas del fin de semana la nieve complicó mucho el ascenso al Manaslu. La expedición no esperaba encontrarse tanta nieve, en ocasiones por encima de la cintura, por lo que la ascensión fue especialmente lenta y dura. .
Además, Iñaki Álvarez perdió uno de sus crampones. Simone Moro decidió darle los suyos y bajar al campo base, ya que Álvarez estaba muy cansado y era arriesgado que descendiera solo.
Pese a todo, la buena noticia el sábado por lo noche era que todos se encontraban bien y que, si el tiempo acompañaba y lograban los ambiciosos objetivos marcados para la jornada dominical, durante la madrugada del domingo al lunes lanzarían el ataque a la cumbre.
Por desgracia, no pudo ser. Desde la mañana del domingo, el viento comenzó a azotar con mucha fuerza y la expedición decidió bajar al campo base para evitar riesgos.
Aun así, el grupo está muy animado según las palabras de Alex Txikon. “Están siendo unos días muy duros e intensos, en ocasiones arriesgando más de la cuenta, pero a la vez muy gratificantes. Nos estamos pegando una paliza tremenda contra la montaña pero estamos disfrutando mucho”, aseguró el alpinista vasco nada más pisar el campo base.
Habrá que esperar a que el tiempo les de otra tregua para volver a ganar metros. Se espera que una borrasca haga acto de presencia y traiga más viento y nieve, pero a partir del miércoles o del jueves la predicción mejora y lo volverán a intentar.
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